Sobre mí

¿Quién soy?
Vamos a rebobinar unos cuantos años hasta llegar a la actualidad.
Desde muy pequeño sentí una gran pasión por los idiomas, siempre tuve claro que quería dedicar mi vida a ellos. En cuanto descubrí el mundo de la traducción, sabía que quería encaminar mi vida por ese sendero.
En 2016 comencé mis estudios universitarios en Traducción e Interpretación por la Universidad Complutense de Madrid, donde me gradué en 2020.
En 2021, me gradué en el Máster de Traducción Audiovisual y Localización, impartido entre la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid.
Mi pasión dentro del mundo de la traducción siempre ha sido la traducción audiovisual. Hasta el momento, he tenido la oportunidad de trabajar en más de 10 proyectos de traducción audiovisual para proyectos cinematográficos.
Con el tiempo y la experiencia, he descubierto otros sectores de la traducción que me apasionan, como la traducción editorial, la traducción de marketing o la traducción de moda y cosmética, entre otros.
Después de varios años de trabajo para agencias de traducción, decido emprender un nuevo camino como traductor autónomo.
En estos años, he tenido la posibilidad de conocer bien el sector de la traducción, por lo que con MG Translations quiero poner sobre la mesa todas las ideas, métodos y procedimientos que considero más adecuados para proporcionar un servicio sencillo, eficaz, profesional y humano.
MG Translations no pretende dar la espalda al avance tecnológico y al progreso, pero siempre quiere tener presente la parte más importante de la traducción: el factor humano.
Me considero un trabajador profesional, puntual, responsable, con mucha pasión por su trabajo y con mucha atención por el detalle y ofrecer un trabajo personalizado. Ninguna traducción es igual a otra y creo que esos son son los factores que me hacen distinto.
MG Translations es…
MG Translations es ese sábado por la mañana con tus amigos en una terraza, es esa paella que disfrutas con tu familia un domingos, es esa llamada de tu pareja por la noche después de un día complicado, es ese «¡Buenos días!» con el que te recibe el churrero en una fría mañana de invierno. Es lo que da vida y sentido a tus traducciones.